¿Una postura puede ayudarnos a ganar autoconfianza?

Sí, podemos podemos influir en la química de nuestro cerebro para mejorar. No te pierdas este artículo de El País.


Empleo y “soft skills”

La mayoría de los responsables de los departamentos de recursos humanos coinciden en que es fácil encontrar perfiles competentes en las áreas de conocimiento que necesitan para sus empresas, lo que se denomina “hard skills”. Sin embargo, aseguran que es difícil encontrar trabajadores con las “soft skills”, o “habilidades blandas” o sociales necesarias para sus puestos laborales. ¿Y cuáles son? Entre las más importantes destacan: 

  • Dotes organizativas
  • Trabajo en equipo
  • Pensamiento crítico
  • Sociabilidad
  • Creatividad
  • Habilidades interpersonales de comunicación
  • Adaptabilidad y flexibilidad
  • Aprendizaje continuo

Cómo elaborar un CV sin experiencia

Lograr un primer empleo cuando no se cuenta con experiencia es una ardua tarea que lleva a numerosos jóvenes a tirar la toalla y más cuando no se tiene claro qué aspectos destacar en el curriculum vitae.

Para que no desesperes, aquí te damos unos tips para organizar tu CV sin experiencia. Pero recuerda que no existe un curriculum tipo. Cada oferta de empleo exigirá que lo personalices, destacando aquellos aspectos más relacionados con la empresa a la que optas.

Además de tus datos personales, tu formación académica y complementaria, el nivel de idiomas y de informática (algo que muchos otros candidatos pueden igualar e, incluso superar), deberás hacer hincapié en aquellos aspectos personales únicos que te aportan valor, como:

  • objetivos e intereses: se relaciona con el objetivo profesional. Debe situarse en la parte superior del documento e incluirá una breve descripción de tus metas o expectativas profesionales relativas al puesto que vas a solicitar. En definitiva, se trata de “venderte”.
  • Colaboraciones o experiencia en prácticas no remuneradas: cada actividad cuenta, aunque no te hayan pagado.
  • Otras actividades: en este apartado deberás incluir aquellas experiencias que, aunque no sean laborales como tal, pueden aportar información sobre tus habilidades, valores y personalidad. Por ejemplo, voluntariados, deportes (en especial de resistencia y equipo), actividades artísticas (no sólo realizarlas sino, también, organizarlas), capitán (de equipo deportivo, de equipo de debate)…
  • Habilidades o soft skills: son tus puntos fuertes (dotes comunicativas, organización, liderazgo, trabajo en equipo, adaptabilidad, creatividad, iniciativa…)
  • Otros datos de interés: en este apartado incluirás cualquier dato que pueda ser favorable y suponga una ventaja frente a otros candidatos (disponibilidad para viajar o de horarios, flexibilidad para trabajar en turnos o bajo presión…)
  • Incluye enlaces a tus redes sociales, web o blogs, ya que el reclutador podrá comprobar tu dominio sobre un tema, cómo te expresas y cómo te relacionas con otros profesionales de más experiencia.
  • No utilices palabras inseguras como: creo, tal vez, algo…
  • Usa verbos proactivos: emprender, superar, resolver…
  • Cuida la presentación (márgenes e interlineado y usa tipos de letra como Georgia, Gill Sans o Calibri) y revisa la ortografía.