¿Seríamos más compasivos, tendríamos mejor comportamiento y actitudes más sostenibles si practicáramos mindfulness con regularidad?
Según una investigación llevada a cabo por el grupo de investigación E-SOST de la Universidad Pontificia
Comillas durante la pasada Noche Europea de los Investigadores, la respuesta es afirmativa. “Hemos demostrado que el mindfulness permite alcanzar un estado que nos ayuda a estar más serenos, a
silenciar el parloteo que hay en nuestra mente, a reducir los pensamientos obsesivos, a mitigar nuestros prejuicios…”, admite Carmen Valor, directora del grupo de investigación. Y cuando esto
sucede, “nos sentimos más conectados con los demás seres, lo que nos ayuda a ser más compasivos y, en definitiva, a ser más conscientes de nosotros mismos y de los demás”, añade Amparo Merino,
profesora de Comillas ICADE y responsable de la línea de Educación para la Sostenibilidad de la universidad.